Matemáticas en Chile: ¿Rezago o abismo?
Las pruebas internacionales, como PISA, ubican a Chile bajo el promedio OCDE en matemática. Si bien la pandemia ha profundizado este problema, el rezago en matemática no es nuevo, ni es solo un problema de resultados en pruebas. Es un abismo que se abre desde la educación temprana y se ensancha a lo largo de la escolaridad.
Durante el 8 y 13 de abril celebramos la semana de la matemática en nuestro país, enmarcada bajo las estrategias para la reactivación educativa propuestas por el Ministerio de Educación, instancia donde existirán diversas actividades impulsadas por distintas organizaciones, con el fin de vincular la matemática con el mundo real; sus aplicaciones y como también, pensar sobre las brechas de género que aún persisten.
Gran parte de estas actividades están orientadas hacia las y los estudiantes de todos los niveles educativos, sin embargo, es importante hacer una invitación directa a los profesores en formación y en ejercicio para reflexionar sobre el cómo estamos enseñando la matemática.
Distinguidos investigadores nacionales e internacionales han impulsado la enseñanza de la matemática en distintos contextos, enfocadas principalmente hacia el trabajo de problemas contextualizados y en base a la modelización matemática a través de problemas vinculados con áreas como la Ciencia, Tecnología e Ingeniería.
Dentro de los desafíos para la educación matemática post pandemia se encuentra el combatir el rezago que afecta de manera transversal a todo el sistema educativo, por lo cual es importante que los educadores generemos nuevas formas de enseñar; considerando la diversidad en el aula, el uso de las tecnologías, como lo es el uso del celular con fines educativos, la programación, la robótica e impresiones en 3D.
Es necesario invertir en educación de calidad, mejorar la formación inicial y continua de los profesores de matemática, dotar a las escuelas de recursos didácticos adecuados y promover una cultura que valore las matemática. Es posible cerrar el abismo en matemática, pero requiere un esfuerzo sostenido y una política pública integral.